Lectura (extracto) del Evangelio de San Juan comentado por #Betania
En aquél tiempo, muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. Pero algunos acudieron a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús.
Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron: «¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación.»
Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: «Vosotros no entendéis ni palabra; no comprendéis que os conviene que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera.»
Que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera. Así murió Jesús, entregado a una nación entera, a una humanidad, al mundo… Sus signos conmovían a quienes lo seguían y ponía en duda el sistema y el poder de la época. Ponía en duda la seguridad de unos pocos y el «vivir por vivir» de algun@s del pueblo sometido.
Así ocurre también hoy en nuestro mundo. Los signos de unos pocos, las diferencias de unas minorías, ofrecen una mirada más amplia de un mundo basado en estructuras, etiquetas y funcionamientos rutinarios. Pone en duda «el vivir por vivir» de algun@s y el vivir en el poder de otros.
¿Como observar los pequeños signos de nuestra época, que nos animan a construir un mundo más humano sin miedo a destruir estructuras «no funcionantes»?¿Como convencer a algun@s que deciden «vivir por vivir», de que la vida merece la pena ser vivida en su plenitud, construyendo? ¿Como enseñar al poder a mirar más allá de una capacidad adquisitiva? ¿Como construir un mundo sin etiquetas, sin miedos, donde tod@s tengan cabida?