QUE EL AMOR QUE ME TENÍAS ESTÉ CON ELLOS
Extracto del Evangelio de hoy (San Juan)
Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté con ellos, como también yo estoy con ellos.
Jesús tú nos diste a conocer el nombre de Dios a los Cristianos. Nos enseñaste el amor que brota del Padre. Así también a nuestros hermanos que hoy persiguen a los Cristianos se les enseñó en su libro el amor que nace de Dios.
“Y adorad a Al-lah y no asociéis nada a Él y mostrad bondad a los padres, a los parientes, a los huérfanos y necesitados, al vecino afín a vosotros y al extraño, al compañero que está a vuestro lado, al viajero y a los que poseéis con vuestras diestras. En verdad Al-lah no ama a los orgullosos ni a los jactanciosos”. (Cap.4:37)
“Que por amor a Dios alimentan al menesteroso, al huérfano y al cautivo, (diciendo): ―Ciertamente, os alimentamos por amor a Dios; no os exigimos recompensa ni gratitud” (76: 8-9).
“La piedad no consiste en rezar hacia el levante o el poniente. No, la piedad es dar de vuestros bienes por amor a Dios, a los familiares, a los chicos, a los huérfanos, a los próximos, a los viajeros en dificultad, a los mendigos y para la liberación de los esclavos” (Capítulo II, 177).
¿De donde nace pues el odio de los hombres y mujeres capaces de asesinar a otros hermanos? Su voluntad no nace de Dios; nace de la arrogancia humana. No es el Islam quien mata, sino la soberbia humana.