Evangelio de San Lucas comentado por #Betania
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa». Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz».
«Paz a esta casa». ¡Poneos en camino! Y donde haya gente de paz, nuestra paz descansará sobre ellos.
Construir un mundo de paz, una casa de paz, un corazón de paz… ¡Que maravillosos son tus caminos Señor! ¡Que difícil recorrerlos y que fácil destruirlos!
Nuestro mundo, nuestra sociedad y nosotros mismos estamos ahogados en un grito que clama justicia y paz, para un mundo que cada día más, se deja llevar por los valores destructivos de la guerra, del poder y del odio. Sin embargo ¿Qué habita en la casa de cada uno? En esa casa que no precisa de hipotecas ni de avales, sino de sembradores de paz. Esa casa que no puede ser desahuciada, que no precisa de cerrojos ni de alarmas, pero que fácilmente se agrieta cuando la codicia humana se hace presente.
Esa casa que está en ti y en mi. Esa casa que es un regalo de Dios y donde su amor y su paz se hacen presente. ¿Dónde está la paz de tu corazón?
Desde #Betania os deseamos «¡Paz a vuestra casa! ¡Poneos en camino! y donde haya gente de paz, vuestra paz descansará sobre ellos».
¡Un fuerte abrazo familia!